Cada vez más jóvenes menores de 40 años están optando por invertir en bienes raíces, motivados por la búsqueda de rendimientos superiores y fructíferos.
La generación millennial ha redefinido su concepto de éxito financiero. Ya no se conforman con asegurar un empleo estable a largo plazo, ascender en la jerarquía corporativa o acumular ahorros para la jubilación. Sus decisiones financieras reflejan los desafíos que enfrentan en el mercado laboral, caracterizado por trabajos inestables en las primeras etapas de sus carreras, además de la falta de conocimientos en finanzas que les dificulta tomar decisiones de inversión acertadas.
Un informe de Business Insider destaca que un número significativo de millennials considera que invertir en bienes raíces es una opción que ofrece rendimientos superiores y fructíferos.
Aunque la adquisición de una vivienda es fundamental para el ahorro, una vez comprada, los pagos pueden reducir la capacidad de ahorro. Sin embargo, si la vivienda se adquiere como una inversión, es posible generar ingresos a través de alquileres, permitiendo así reservar capital y pagar la deuda del inmueble sin comprometer las fuentes de ingreso actuales.
Un estudio realizado por American Modern Insurance Group reveló que el 86% de los millennials tiene como objetivo convertirse en dueños de una propiedad privada en algún momento de sus vidas, lo que ha llevado a un aumento en la disponibilidad de opciones de inversión en bienes raíces.
Además del sector residencial, el sector minorista también se presenta como una excelente oportunidad para los millennials que buscan diversificar sus inversiones.
La capacidad adquisitiva a veces representa una barrera para llevar a cabo inversiones tangibles. Por esta razón, en los últimos años ha surgido un aumento en las inversiones en línea, como el crowdfunding inmobiliario, que permite a esta generación invertir en bienes raíces con un capital inicial más reducido. Otra estrategia en línea es la tokenización de activos inmobiliarios, que implica representar digitalmente un activo en la red blockchain, transfiriendo así la propiedad o los beneficios a los poseedores de los tokens que representan dicho activo.
La tecnología juega un papel crucial, ya que las inversiones intangibles brindan flexibilidad, diversidad y costos reducidos. Para los millennials, invertir una pequeña cantidad de dinero en una propiedad de financiamiento colectivo y disfrutar de los beneficios de los rendimientos resulta muy atractivo.
«Los millennials creen en la inversión inmediata y en la creación de comunidades», explica Vásquez, Consultor Senior de Inversión en Colliers Colombia.
Así, aprovechando las tecnologías disponibles, esta generación se aventura en el mundo de las inversiones colaborativas, participando en proyectos inmobiliarios de gran envergadura con el objetivo de encontrar estabilidad financiera. La combinación de la mentalidad emprendedora de los millennials y el potencial de las nuevas tecnologías está abriendo caminos prometedores en el ámbito de las inversiones inmobiliarias.
Deja tu comentario